En los últimos años cada vez escuchamos más sobre la ACP pero…¿Qué es la ACP y a quien va dirigida?
Definición ACP
Aunque todavía no existe una definición única y consensuada sobre la atención centrada en la persona (ACP), podemos definirla como: “La atención integral y centrada en la persona es la que promueve las condiciones necesarias para la consecución de mejoras en todos los ámbitos de la calidad de vida y el bienestar de la persona, partiendo del respeto pleno a su dignidad y derechos, de sus intereses y preferencias y contando con su participación efectiva”.
Desde la ACP, todas las personas mayores, como seres humanos que son, merecen ser tratados con igual consideración y respeto que cualquier otra, desde el reconocimiento de su dignidad. Del reconocimiento de la dignidad de las personas mayores se derivan los derechos y las consideraciones que permitirán concretar y asegurar un trato y cuidados dignos.
Los modelos de ACP se alejan de los modelos paternalistas, centrados en los servicios u organización y/o en la enfermedad.
Intervenciones basadas en la ACP
A continuación se presentan algunas de las intervenciones dirigidas a las personas y al entorno que se consideran afines a la ACP:
Intervenciones dirigidas a las personas:
- Elaboración de historias de vida.
- Reminiscencias.
- Estimulación y apoyo a las narraciones en el cuidado informal.
- Técnicas de validación.
- Música personalizada.
- Estimulación sensorial.
- Aromas.
- Masajes.
- Plantas y jardines terapéuticos.
- Etc.
Intervenciones dirigidas al entorno:
- La organización de la atención y cuidados desde el bienestar y preferencias de la persona.
- Ampliación de elecciones y flexibilidad organizativa (comidas, horarios, actividades…).
- Motivación a los profesionales para generar empatía y vínculos emocionales.
- Intervenciones ambientales (claves visuales significativas, entornos hogareños).
- Diseño y revisión de actividades (significativas).
- Procedimiento de apoyo a preferencias que implican riesgos.
Se ha constatado que las intervenciones afines a la ACP reportan beneficios a tres niveles: mejora de la calidad de vida de las personas mayores, mayor satisfacción laboral y menor estrés laboral en los profesionales y menores tasas de absentismo, reducción de conflictos, elevación del índice de ocupación de los servicios en las organizaciones.
Referencias bibliográficas:
Rodríguez, P. (2013). La atención integral centrada en la persona. Colección Papeles de la fundación, nº1. Madrid: Fundación Pilares para la autonomía personal.
Martínez, T. (2016). La atención centrada en la persona en los servicios gerontológicos. Modelos de atención y evaluación. Madrid: Fundación Pilares para la Autonomía personal.
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